Vida Vegetariana

06 septiembre 2006

Fitoquímicos: los "alimentos funcionales"

Existen en los vegetales, además de las sustancias nutritivas que todos conocemos -proteínas, minerales, etc.- , otras sustancias de diversos tipos. Algunas de estas últimas no son consideradas esenciales para nosotros, pero por lo general ejercen un gran impacto en el curso o prevención de muchas enfermedades. Baste como ejemplo decir que protegen el sistema cardiocirculatiorio, reducen el riesgo de contraer cánceres, mejoran nuestras defensas... A estas sustancias se les denomina fitoquímicos, sustancias bioactivas ó alimentos funcionales. Otra forma de llamarles es quimiopreventores. La definición pura y dura de un alimento funcional, podría ser: "aquel que contiene un componente, sea o no un nutriente, que afecta una o varias funciones del organismo en forma específica y positiva, y promueve un efecto fisiológico que va más allá de su valor nutritivo tradicional." A largo plazo, todas estas sustancias, especialmente las antioxidantes, resultan indispensables para el mantenimiento de la salud. Únicamente se encuentran en las frutas y verduras, y adicionalmente también en en productos como el yogur o la leche cuajada. Los grupos de los principales fitoquímicos son:

  • Glucosilonatos
  • Isocianatos
  • Fenoles
A los glucosilonatos se les atribuyen efectos anticancerígenos e incluso antibióticos, siendo especialmente efectivos en las infecciones urinarias y para la tos. El berro y el rábano son muy representativos de este grupo. Los isocianatos previenen de distintos tipos de cáncer de forma bastante efectiva, siempre y cuando estén presentes en el momento de la exposición al carcinógeno. Las fuentes más comunes son las coles, los repollitos, los nabos y el berro. Los fenoles son un grupo tan amplio como sus propiedades. Entre ellos, se encuentran subgrupos relativamente conocidos como los polifenoles, flavonoides, taninos... tan sólo los polifenoles, por sí mismos, tienen propiedades anticoagulantes, antimicrobianas, tienen capacidad de regular la presión arterial y ayudan en el metabolismo del azúcar. Tomates, lechugas, olivas, manzanas, tés negros, granos de soja, peras, uvas negras, lentejas, son buenas fuentes de diversos tipos de fenoles. Los fitoquímicos, en realidad, son poderosos antioxidantes, completamente necesarios en la actualidad. A pesar de que nunca fueron considerados esenciales, en una sociedad en la cual cobran protagonismo los radicales libres, evitan el estrés oxidativo. Por otra parte, ofrecen una ayuda inestimable en la lucha contra el colesterol - a través de los fitosteroles, por ejemplo - y pueden aumentar las defensas, mejorar el tránsito intestinal... es conveniente recordar, no obstante, que por sí solos, los fitoquímicos no son la panacea sanadora de enfermedades. Estos alimentos son susceptibles de mejorar la salud; casi todos los nutricionistas, médicos, científicos, etc. coinciden en recomendar la ingesta de al menos cinco raciones diarias de frutas y verduras. Recomendación que, por desgracia, no es del todo seguida por el consumidor medio. ¿Lleva vd. una dieta adecuada? Apóyela con alimentos saludables. Consuma algo más de frutas, verduras, cereales y algún fermento láctico y menos productos animales y, con mucha probabilidad, me agradecerá el consejo.

03 septiembre 2006

¿Porqué ser vegetariano?

Las razones para ser vegetariano pueden variar tanto como las personas. Básicamente, aunque las razones para no comer cadáveres son muchas, quizá las más comunes son de tipo físico (problemas médicos o similares) y de tipo ético (solidaridad con el mundo que nos rodea, respeto a los derechos de los animales). Se ha publicado mucho al respecto. Pero quizá a tí, si no eres vegetariano aún, lo que más te pueda interesar son los siguientes hechos (físicos):

  • Para consumir fibra, debes consumir alimentos de origen vegetal. Las fibras previenen determinados tumores y son importantísimas para favorecer el proceso de digestión, especialmente al final del mismo.
  • Las grasas y proteína animales son uno de los grandes problemas de nuestro siglo. Un exceso de proteína impide asimilación del calcio, por ejemplo, mientras que el consumo de grasa animal favorece la aparición de colesterol y enfermedades coronarias (entre muchas otras no menos importantes)
  • La cocina vegetariana ofrece una más amplia variedad de combinaciones, es mucho más ligera, previene de enfermedades y es más respetuosa con el medio ambiente.
  • Una dieta vegetariana ofrece una amplia variedad de antioxidantes, fitonutrientes, etc. imposible de conseguir por otras vías. Estos nutrientes no son esenciales para la vida, pero contribuyen de forma decisiva a nuestra salud y bienestar.
... y también algunas razones éticas:
  • ¿Cortarías una pata a tu perro para comerla? ¿Porqué podría parecerte correcto que se haga lo mismo con un cerdo, pues? La violencia contra cualquier criatura viviente no es necesaria y evitable.
  • Supone una "rara ética" andar en contra de la deforestación, de la circulación de petroleros, de la destrucción de la capa de ozono, de la energía nuclear, de mil otras manifestaciones relacionadas con la ecología mientras ponemos en nuestro plato cadáveres troceados de animales que han vivido hacinados, golpeados, marcados, hormonados, muertos y descuartizados para nuestro supuesto goce y disfrute (que no necesidad).
Por último, hay también razones:
  • Producir un sólo kilo de carne supone utilizar una extensión de terreno que, empleada en la obtención de vegetales, produciría muchísimo más alimento y de una calidad superior. Enormes extensiones del Amazonas son expoliadas diariamente en favor de la ganadería para el consumo humano. ¿no implica eso que nos cargamos el pulmón más importante del planeta?
  • Producir ese mismo kilo de carne implica el gasto de cientos de litros de agua, en un momento en el cual el agua supone uno de los bienes más preciados, dada la escasez cada vez más frecuente del líquido elemento.
  • Una res consume unos dieciséis kilos de granos y forraje para producir un kilo de carne. Un cerdo, seis. Una gallina, tres. Eso significa que, consumiendo los vegetales necesarios para alimentar a esos animales, podrían mantenerse muchas personas, en un mundo en el que 500 millones de personas padecen de hambre crónica.
  • Casi un 40% de la cosecha mundial de cereales se destina a la alimentación de animales. ¿No es penoso?
Solo he pretendido arrojar un poco más de luz... todo lo que he mencionado es evidente. Se puede profundizar cien veces más buscando por Internet, etc. Amigo mío, si no eres vegetariano y no pretendes serlo, al menos emplea tu sentido común. Reduce tu consumo de cadáveres y aumenta tu dieta vegetariana. Tu cuerpo te lo agradecera, y tu planeta y yo mismo también. Si necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Aprende a querer a tus amigos los animales.